Este es un buen ejemplo de cómicas situaciones que se repiten en mi vida.
A ver, estando en una silla de ruedas, es de cajón que las salidas se compliquen, ya que hay que tener en cuenta en primer lugar, el tema de la accesibilidad, hay que fijarse en si hay algún accidente en el camino que tiene que recorrer la silla, por supuesto escalones y cualquier cosa que no pueda superar solo y necesite la ayuda de una o más personas.
Es una pena tener que pensar esto, pero es así por lógica. Me refiero a algo que pienso mucho cuando me ocurren ciertas cosas, la cosa es que “el mundo está hecho por gente normal para gente normal”, inmediatamente debo matizar; entendiendo normal como lo ordinario para la mayor parte de la gente, es un hecho que nosotros no entramos en el ámbito de lo común y ordinario, sino que somos minoría con respecto a la gente que depende de una silla de ruedas. Sólo habló con esto de mayorías y minorías, sólo simplificó, cuando digo gente normal, en ningún caso pretendo decir gente mejor, eso sí digo de nosotros, los no normales, je je, que somos extraordinarios, tampoco mejores, pero seguro que no encajamos en lo ordinario.
En este video podréis ver cómo, a pesar de solventar el tema de accesibilidad, pensando en algún sitio donde pudiera entrar, no sabíamos que era día de jura de bandera, y había un montón de soldados con sus familias en este bar, unido a la clientela que suele acudir, en un segundo el barça se puso a reventar. En estos casos mi situación se complica, primero hay que pensar que casi todos están de pie, y el de la silla aparatosa (por el handbike), se encuentra a la altura de los culos de un montón de dfg, por supuesto, no puedes hablar con la gente porque estás más abajo. Encima como también es lógico, molesto un montón con todo mi aparataje.
Por lo tanto, pienso que lo mejor es irme, rápidamente todos deciden venirse conmigo y comienza la operación salida, nada fácil a pesar de ser muchos, pero entre risas y cachondeo (tal vez un par de copas culpables,) ) como siempre, se hacen cargo de la situación (cada vez salgo menos, pero debo reconocer, que en esas ocasiones, mis amigos se pringan y me ayuda mucho) y voilá, os invito a verlo
Tanto en el ámbito de las personas con problemas de movilidad, como en tantos otros, las minorías no están adecuadamente «consideradas», o atendidas y, encima, la inmensa mayoría de la población no es capaz de tomar conciencia de estas circunstancias, según en qué casos reflejadas en conductas discriminatorias, salvo que les afecten a ellas mismas o personas muy cercanas a ellas.
Uou uou uou, No si razón tienes toda la del mundo. Pero ésta es de esas situaciones en las que tener razón no te sirve de mucho. Sin duda en una utopía perfecta, todo el mundo empatizaría un montón con gente como yo, pero me temo que esa utopía no existe,y la gente sólo entiende, como bien dices, cuando le toca de cerca.Esto es natural y lo normal, puesto que yo mismo no era consciente de muchas cosas que ahora veo con claridad, pero porque estoy en este lado del problema. Esto me permite entender perfectamente el actuar, en apariencia de forma egoísta de la gente.
Pero al fin y al cabo es lo que hay, siendo consciente de la realidad,por lo menos es más fácil tomar decisiones.