En cuanto a lo de mi confinamiento «especialmente delicado». Tal y como cuento en los vídeos (un poco farragosamente, los nervios), como todos estoy penando el encierro. Pero hay un problemilla, qué consiste en haberme sometido a la segunda parte de mi medicación nueva (2° año), para frenar mi esclerosis múltiple, llamada alentezumab. El problema radica en lo que busca la misma, lo ha conseguido perfectamente, esto es, matar mis linfocitos con la intención de que los que genere no me ataquen, vamos como un reseteo de mi sistema inmune. Lo peor, ha sido el momento, el plan es enfrentarse a la mayor pandemia de la humanidad en estado de linfopenia. Pero bueno, es lo que hay, lo que ya está hecho está hecho y ahora solo me queda tener muchííísimo cuidado. Y por supuesto, lo peor dentro de lo peor, es que me queda mes y medio o dos para poder ver a mis hijas, es realmente lo que me está devorando por dentro, aún así cada uno tiene sus cadaunadas, ahora más todavía. Por lo demás, estoy aislado en casa de mi madre, vamos que a cuerpo de rey, ya que ella se ocupa de todo, sobre todo de mí. Pero eso no borra mi pena
Intentando demostrar que no se acaba el mundo en una silla de ruedas
Carlos , si pudiera te mandaría mis loucocitos porque eres mi ejemplo de fortaleza, las niñas y Marta estarán esperándote cuando todo pase para abrazarte más fuerte si cave que nunca , eres fuerte y lo vas a conseguir ! Mil besos amigo
Carlos, no olvides que, a pesar de las cargas que supone tu situación, estás haciendo lo mejor posible para ti: permanecer aislado y sin más contacto que el de tu madre en casa.